Comenzamos a caminar en Los Bailaderos siguiendo, por una calle, el sendero PR-TF 51 Camino del Risco. Algo más adelante, dejamos la calle y el sendero para acortar por una senda de tierra que baja por la ladera y que termina nuevamente en la misma calle.
Continuamos unos metros por el asfalto para llegar a un lugar con curiosas formas en la tosca, al que han dado el nombre de Paisaje Lunar de Teno Alto. Por cierto parecido con el de Vilaflor, suponemos.
Frente a este paisaje lunar empezamos a subir con la intención de visitar la Casa Quemada pero nos encontramos con una señal de prohibido el paso. Bajamos de nuevo hasta la calle y continuamos por ella.
Pasamos junto al Corral de Vacas y, un poco más adelante a la izquierda de la calle, a una pista de tierra por la que llegamos a Los Dornajos y a su camino asfaltado. Ahí visitamos dos casas antiguas en ruinas que están en una zona más elevada.
Llegamos por la nueva calle a la zona de Los Partidos. Nuestra intención en esta zona era visitar el Roque Chiñaco pero encontramos el terreno vallado. Algo más adelante, caminamos junto a la valla bajando por un camino bastante visible con la esperanza de que la parte más cercana a la costa estuviera libre. Después de un largo trecho llegamos al Roque Gaveta, pero la valla seguía junto a nosotros. En el Roque, la valla se iba a la derecha a la vez que bajaba un poco, y volvió nuestra esperanza de poder llegar a nuestro destino. Continuamos, haciendo partes campo a través para ir junto a la valla y partes por caminos hechos por los rebaños de cabras (según las huellas que íbamos viendo) algo más alejados. Finalmente descubrimos que la valla llegaba hasta las laderas impracticables del barranco y no se podía continuar. Volvimos por la parte más fácil al Roque Gaveta y desde ahí, por el mismo camino, hasta donde empezamos a bajar junto a la valla.
Continuamos a la zona de La Tablada donde visitamos dos casas antiguas reformadas: la Casa Antonio y la Casa Bencheque.
Desde ahí volvimos al inicio de la ruta por las calles, aunque en un punto nos salimos del asfalto para seguir el Camino Cercado Los Caballos. Este camino va junto a un barranquillo y llega a Los Bailaderos.
La parte más complicada de la ruta es la que hicimos intentando llegar al Roque Chiñaco, lo que no conseguimos. El camino por el que bajamos hasta el Roque Gaveta (y que luego subiríamos) cruza por terreno de antiguos bancales de cultivo. Entre bancal y bancal hay pequeños muros de piedra que hay que sortear. La mayoría están caídos por donde pasa el camino. La senda es visible pero aveces hay que parar y mirar alrededor para orientarse. A partir del Roque Gaveta el desnivel es algo más inclinado y el terreno está lleno de piedras (probablemente las que han caído y rodado de los muros de los bancales) y rocas pero, mirando bien por donde pasar, es bastante transitable.
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