Por segunda semana consecutiva hemos vuelto a las Cañadas del Teide en primavera para ver su floración. Esta vez a la zona de Chavao.
Esta parte no estaba tan exuberante como la que habíamos hecho la semana anterior por el Parador Nacional (Cañada Blanca) y Siete Cañadas.
Nuestro inicio fue en el Mirador de Las Narices del Teide. Desde ahí seguimos el sendero número 18 Chavao, luego seguimos por el sendero 35 Boca Chavao que baja por la vertiente sur paralelo a una pista.
Para la ruta de los tajinastes en flor de este año hemos vuelto a empezar en el mismo sitio de la anterior, el Parador Nacional de las Cañadas del Teide (y Centro de Visitantes de Cañada Blanca). Pero en esta ocasión tomamos otro camino.
Si la vez anterior subimos a la Degollada de Ucanca, ésta subimos a la Degollada de Guajara.
Esta caminada la hemos hecho por las zona alta del municipio de Guía de Isora. Zona, como muchas otras, donde antiguamente se explotaba la agricultura de secano. Aún hoy en día quedan algunos terrenos en producción, ahora dedicados más que nada a la papa y a la viña. Caminamos por estos sitios para comprobar los vestigios de ese pasado.
El principio de nuestro andar fue en un grupo de casas, donde comienza la pistas que va hacia Las Fuentes. Subimos un poco por ella y nos desviamos en dirección al barranco Cuescaro por un antiguo camino. Este barranco lo cruzamos dos veces (cruzamos una primera vez, subimos un poco y lo volvimos a cruzar en dirección contraria).
