Nuestro inicio esta semana fue en el pueblo costero de El Fraile, en el municipio de Arona. Salimos de él en dirección a la costa y a un gran invernadero ubicado a nuestra derecha. Continuamos por un paseo con el invernadero a la derecha y el mar (y una hilera de árboles y palmeras) a nuestra izquierda.
Al terminar este camino entramos en la Reserva Natural Especial Malpaís de la Rasca. Se puede continuar recto por la costa en dirección hacia el faro, o girar a la derecha y subir junto al invernadero. Que fue lo que hicimos nosotros.
A partir de ahí se puede ir por distintos caminos dependiendo de por donde y cuanto se quiera andar, ya que en la zona hay muchas sendas y pistas. Nosotros pasamos primero por una estructura que, creemos, es una señalización para el tráfico aéreo de la zona, y luego nos dirigimos a Montaña Grande. Hasta llegar a ella vimos edificios en ruinas y otros restaurados.
Al llegar a la montaña la subimos por lo que parece una antigua pista, de la que ya por partes solo queda un estrecho camino. Ese camino termina en el centro de la cima, aproximadamente. Desde ahí fuimos a un extremo, volvimos al centro y subimos al otro extremo. Volvimos al centro de la cima y bajamos por el lado opuesto de la montaña del que habíamos subido.
Una vez abajo, continuamos por los caminos hasta alcanzar la urbanización de Palm-Mar. Bajamos por una de sus calles en dirección al mar. Cerca de lo que parce un pequeño castillo tomamos el camino de vuelta. En esta ocasión siguiendo un sendero que va paralelo a la costa. A lo largo de este camino se pueden apreciar distintas estructuras de piedras, algunas en mejor estado que otras, consideradas como yacimientos arqueológicos aborigen. También pasamos por el Faro Punta de Rasca.
La zona es de poco desnivel en general. La dificultad está en la distancia que se quiera recorrer. Al haber muchos caminos, sendas y pistas hay que tener medianamente clara la ruta que se quiere hacer. Otra cosa es Montaña Grande. El camino por el que subimos es bastante largo, con curvas abiertas, lo que ayuda a salvar el desnivel con menos esfuerzo. El otro lado, por el que bajamos, es todo lo contrario. Es casi recto, con bastante pendiente y algunos tramos en zig-zag. Además tiene mucha tierra y piedras sueltas, sin duda la parte más complicada de esta ruta. El camino de la costa, aunque casi llano, es muy pedregoso en algunas partes.
Álbum de fotos.
Ruta de la caminada.
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